lunes, 12 de diciembre de 2011

VILLANCICOS

ROMA, martes 23 de diciembre de 2008, durante siglos los villancicos han ambientado el espíritu de la Navidad. Las tradicionales melodías con múltiples adaptaciones, de acuerdo a cada país, recuerdan año tras año el nacimiento de Jesús.
La tradición popular llevó después a que el género musical navideño, no sólo a nivel litúrgico, alcanzara una enorme producción y creatividad.
En España, especialmente en Castilla, los villancicos surgieron en el siglo XV. Se le daba este nombre a cantos compuestos por estribillos o coplas cuyo contenido no necesariamente era de carácter religioso. Tres siglos más tarde, comenzó a usarse este género para que el pueblo pudiera meditar sobre algunos episodios de la vida de Jesús.


                                 

Hacia Belén va una burra, rin, rin,
yo me remendaba yo me remendé

yo me eché un remiendo yo me lo quité,
cargada de chocolate;
Lleva en su chocolatera rin, rin

yo me remendaba yo me remendé
yo me eché un remiendo yo me lo quité,
su molinillo y su anafre.
Maria, Maria, ven a acá corriendo,

que el chocolatillo se lo están comiendo.
En el portal de Belén rin, rin

yo me remendaba yo me remendé
Yo me eché un remiendo yo me lo quité,
han entrado los ratones;
y al bueno de San José rin, rin,
yo me remendaba yo me remendé
Yo me eché un remiendo yo me lo quité,
le han roído los calzones.
María, Maria... ven acá corriendo,

que los calzoncillos los están royendo.
En el Portal de Belén rin, rin,

yo me remendaba yo me remendé
yo me eché un remiendo yo me lo quité,
gitanillos han entrado;
y al niño que está en la cuna rin, rin
yo me remendaba yo me remendé
yo me eché un remiendo yo me lo quité,
los pañales le han cambiado.
Maria, Maria ven acá volando,

que los pañalillos los están lavando.